LA CÁNDIDA
Piccola Assisi....
Mirta Scott Hermoso Gloria, escribís tan hermoso como pinceladas en un cuadro...
Todos dicen que soy muy parecida a mi abuela Raffaela.
Ella nació en un pueblo de Italia entre los Apeninos que se llama Ripacandida (el nombre se debe al cándido paisaje nevado en invierno ) . El balcón de su casa siempre lleno de flores sigue en la actualidad,mirando hacia la ladera del Monte Vulture .Una tierra marcada por su presencia y ,cuyas erupciones antes de ser un volcán apagado,dejaron una impresionante riqueza biológica en sus suelos.Una geografía privilegiada,muy cerca de los lagos de Montichio.
María Raffaela era alta ,esbelta ,algo bohemia y profesora de Latín y Griego por otro lado.Tenía pasión por estas lenguas y el origen de la palabra.Daba clases en la Universidad de Bari. Las dos facetas parecían encajar armoniosamente en su personalidad.Muy bonita,con un aire nórdico bien marcado en sus facciones.
Cuando la visité en uno de mis viajes de Buenos Aires a Cándida, siempre en las vacaciones de verano me decía ....
-"Aquí, no se llega Gloria por casualidad,se elige esta tierra .Siempre que haya deseos del silencio,los aromas,sabores,más los colores que nos alejan del bullicio.
-"El gran poeta Horacio,nativo de la región meridional italiana de la Basilicata,le cantó a estas tierras y sus vinos”.
-“Recuerda.... El Vulture es el Centinela de Ripacandida”.
Algunas tardecitas solíamos ir a la Villa San Francisco aprovechando el espectáculo que es, la caída del sol detrás del Centinela. De la próspera campiña,juntábamos en un canasto de mimbre con castañas. Amarronadas como cápsulas espinosas,el cesto con ellas parecía una acuarela de castañuelas .Después mi tía María preparaba un típico pastel con castañas cocidas y mezcla de chocolate.Un verdadero manjar.
Estas, son algunas de las historias imposibles de olvidar y transmitidas oralmente por mi abuela en forma de tradición,las que se cuentan al lado del fogón en invierno.
Una vez un enorme arco iris se extendió en el horizonte siendo visible para los pueblos cercanos quedó como el famoso arcobaleno de Ripacandida
Cuando, un ángel caminó después de un fuerte movimiento sísmico por el viejo puente cerca del lago Maggiore ,suponen en signo de calma,muchos dicen haberlo visto volar .
Otra vez mi mamá Ángeles y amigos habían salido al campo a pasear cuando una tormenta de granizo con la caída de un refulgente rayo los sorprendió,los caballos escaparon pero ellos salvaron sus vidas del incendio inmediato del rodeo de pastizales. Pero no es un pueblo más entre la colina y la foresta,sino que su historia adquiere relevancia y riqueza histórica.Allí vive el resto de mi familia-no muy numerosa ya- afincada a sus raíces ,costumbres y bienestar.
Cada 5 de agosto es popular en el pueblo ,una procesión por sus calles con la imagen del santo protector y patrono San Donato de Ripacándida. Esta iglesia(San Donato) fue declarada en el 2000 patrimonio de la humanidad y gemelar de San Francisco de Asís.
No todo es tan mágico.
Hay cierto vacío y soledad ,sólo viven en forma fija unos pocos habitantes aún en tiempos actuales.En las últimas caminatas por sus estrechos callejones, arcos,vías angostas, entre escalinatas que terminan en alguna callejuela entre subidas y bajadas y las casas que conservan aún la piedra en sus fachadas,pude sentir los latidos de aquellos pasos ausentes junto a mi sombra.
Una mayoría joven,emigra a otras ciudades industriales como Bari,Nápoles,Roma o Milán. Aquí también en Ripacandida se cumple la regla de” pueblo chico,infierno grande”....Pero la tierra es de una nobleza tal que la manufactura de la materia prima les permite obtener un aceite de oliva extra virgen,aceitunas,tomates disecados,vinos...
Escribo con la pluma del sentimiento y así podríamos todos ,-incluidos los lectores -ahora mismo volar hasta la Cándida Ripacandida.....Para respirar el aire de los confines mediterráneos o admirar los frescos intactos en las paredes del santuario de San Donato, causantes de admiración cultural y artística en el mundo entero .Con la clara sensación a través de sus obras pictóricas de navegar por una verdadera biblia ilustrada.
”La Pequeña Asís”,así también como se la reconoce a Ripacandida por los valiosos frescos de la escuela de Giotto que decoran las paredes del espléndido Santuario de San Donato.
Mi abuela se llamaba Raffaela ,mi nombre es Gloria Raffaela y de ella heredé la misión natural de escribir.En mi mesa de luz conservo su rosario de misa diaria y un broche de piedras de su pertenencia proveniente de la reconocida Pìccola Assisi o sea La Pequeña Asís.
Julia Ramos
ResponderBorrarQue hermosa historia,se viven tus palabras.gracias.
Gloria Rafaela Pompa EscritoraGloria Rafaela Pompa Escritora
ResponderBorrarNão só leio, como admiro 💓🌹📖Emilson cesar